Una de las primeras cosas que te quitan cuando quieres bajar de peso es el alcohol. Muchos dicen que el alcohol hace que todo lo que comas se convierta en grasa, si bien no es así del todo, déjame aclararte parte de este mito.
Tu hígado reconoce a los subproductos del alcohol como toxinas, es por eso que deja de “quemar” la comida para encargarse de eliminar lo que le hace daño.
Cuando comes con un vaso de vino, pisco sour, cerveza o lo que te guste, el cuerpo pone en stand by la comida para encargarse de quemar y de eliminar el alcohol. Ya para cuando el cuerpo se dispone a usar la energía de la comida – si tomaste demasiado – pues las calorías de la comida las almacenará como grasa, por lo tanto engordarás.
En pocas palabras, si tu cuerpo tiene que escoger que va a quemar primero, escogerá el alcohol y la comida la dejará a un lado hasta que la necesite. Si no la llega a usar la almacenará como grasa para un futuro.
Ahora, el alcohol como tal es súper calórico, por lo que un whisky con 40% de alcohol tendrá más calorías que una cerveza con 7%, el problema es que tomas mas cervezas para conseguir el mismo efecto. En todo caso, evita las mezclas con azúcar, jarabes, cremas y demás (mix de tragos que existen) que aumentan las calorías considerablemente, si le vas a agregar gaseosas o jugos que sean light, y si vas a comer, pues evita las comilonas y escoge algo ligero como carne, pollo o pescado con ensalada, no abuses de las frituras, de las grasas (quesos, embutidos) ni del pan (pizzas, etc).
Y si te preguntabas por qué cuando tomas te da mas hambre es porque el alcohol inhibe la leptina una hormona que le dice a tu cerebro que pares de comer (afectando además a otros químicos de tu cerebro encargados de regular el apetito) igualmente como no tienes mucho control, comes sin pensar y bueno lo demás ya lo sabes.
Adriana Carulla 